El programa de defensa de CASA
Dando voz a nuestros niños y jóvenes más vulnerables.
El programa Piedmont CASA Advocate ofrece defensores especiales designados por el tribunal para los niños en los sistemas de cuidado temporal de la ciudad de Charlottesville y los condados de Albemarle, Fluvanna, Greene, Louisa y Madison. Reclutamos, seleccionamos y capacitamos a cientos de hombres y mujeres de nuestra comunidad para que asuman este importante y gratificante papel.
Los defensores de CASA de Piedmont deben completar con éxito una verificación de antecedentes y un curso de capacitación de 42 horas que incluye:
- la ley que rige el bienestar infantil
- práctica local
- desarrollo infantil
- La dinámica de la violencia familiar.
- investigación
- defensa
- redacción de informes judiciales
Los graduados son luego incorporados por el juez como Defensores de CASA y autorizados a aceptar la designación para un caso. Cada Defensor de CASA se enfoca en un solo niño o grupo de hermanos. Se reúnen con ellos al menos una vez al mes y, por lo general, se ocupan del mismo caso de principio a fin. Debido a esto, los Defensores de CASA suelen ser la presencia más constante en las vidas de sus hijos, lo que les brinda una comprensión única y de importancia crítica de sus circunstancias.
Los defensores de CASA llevan a cabo investigaciones independientes exhaustivas, trabajando en estrecha colaboración con médicos, terapeutas, abogados, consejeros vocacionales, trabajadores sociales, maestros, padres y otros. Participan en reuniones de asociación familiar, reuniones de educación especial y otras reuniones de equipos de tratamiento específicos para niños. Toda la información que recopilan se destila en informes judiciales detallados que incluyen recomendaciones que se centran en los resultados a corto y largo plazo que son lo mejor para el niño, asegurando que reciba los servicios adecuados y necesarios.
Cambiando la historia de un niño.
Los niños que cuentan con defensores de CASA reciben más atención médica, tienen un mejor rendimiento escolar, pasan menos tiempo en hogares de acogida y encuentran hogares seguros y permanentes más rápidamente. Todos estos elementos son fundamentales para romper el ciclo de abuso y abandono... y cambiar la historia de un niño.